El aceite de oliva en España es prácticamente oro líquido, siendo España el primer productor a nivel mundial, seguido por Italia. La cuestión es que el precio aceite de oliva sigue variando y aunque España está en la cúspide como productor de aceite de oliva, los precios del producto dejan mucho qué desear.
Una de las causas de la fluctuación de los precios son los cambios climáticos que han sucedido a lo largo de los últimos años (desde alrededor de 2014 hasta la actualidad), donde -según las estadísticas- la producción cayó hasta un 40% y desde ese año no se ha normalizado.
Además de los cambios climáticos, se ha establecido que el precio aceite de oliva fluctúan dependiendo de qué forma son cultivados. Por ejemplo, la forma de cultivo puede ser tradicional, ecológica, regadío, mecanizable, convencional o intensivo. De estos tipos hay más, por lo que la variación de precios es de esperarse.
En el caso de España, nuestro aceite de oliva es uno de los mejores -por no decir el mejor-, y sin embargo, el precio en el mercado para 2019 sigue siendo bajo en comparación con años anteriores.
En marzo 2017 se registró que el pago a los productores de aceite era de 4 euros por litro, lo cual es considerablemente mayor a los 2 euros por litro que actualmente se manejan.
La gran pregunta es por qué esto sucede, aún cuando los países que pueden plantarse como rivales en producción a España están teniendo problemas para mantener su nivel de producción. A raíz de esto, cualquiera pensaría que el precio aceite de oliva en España mejoraría, pero se ha mantenido a un nivel bajo.
A pesar de que ha disminuido el precio de origen de este aceite en España, el sector no ha podido establecer una buena campaña para mercantilizar el producto. Es de suponer que uno de los grandes problemas que tiene el mercado de aceite de oliva en España es porque los consumidores no conocen demasiado acerca de la calidad de nuestro aceite.
Una de las claves para mejorar el precio está en la comunicación y marketing
Por eso, se debe ser capaz de mejorar en cuanto a la comunicación, marketing y comercialización, para comprender lo que realmente se debe tener en cuenta para lograr un aumento en cuanto a precios del medio.
Junto a esto, la producción de aceite de oliva también ha caído en comparación de la cantidad producida en 2017. Por ejemplo, para mayo se alcanzaron las 121.000 toneladas, aunque se esperaba que sobrepasaran las 125.000 toneladas.
Las medidas que el sector ha tomado como modo de recuperación de los precios es hacer que los comercializadores salgan al mercado de forma ordenada y regulada, de esta forma no habrá -o se reducirá- el riesgo de especulación.
Asimismo, aumentar la información que se comparte acerca del aceite de España. Es de conocimiento común que muchos españoles prefieren comprar un producto que diga que está hecho en el extranjero que el hecho en casa, cuando pueden obtener un producto de igual o mejor calidad y con ingredientes totalmente españoles.
El director general del grupo Acesur menciona que no debemos olvidar los nuevos productos que salen al mercado y presentan rivalidad para el aceite de oliva, por lo que se debe conseguir una cadena de valores donde su mayor aptitud sea tener precios más equilibrados. Por esto hay que hacer una fuerte promoción e invertir para crear una mayor demanda de nuestro aceite.