
El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) es uno de los mayores tesoros de la
gastronomía, pero muchas personas cometen errores que afectan a su calidad, sabor
y beneficios. Si crees que simplemente abrir la botella y usarlo es suficiente, es posible
que no estés disfrutando al máximo de todo su potencial. Aquí te mostramos los 7
errores más comunes que pueden estar arruinando tu experiencia con el AOVE y
cómo evitarlos.
1. Comprar sin leer la etiqueta
No todos los aceites de oliva son iguales. Muchas personas eligen el AOVE por el
precio o el diseño de la botella, sin revisar información clave como:
.Fecha de cosecha: Cuanto más fresco, mejor.
.Variedad de aceituna: Cada una tiene un perfil de sabor diferente.
. Método de extracción: Debe ser extracción en frío para garantizar la mejor
calidad.
Solución: Dedica unos segundos a revisar la etiqueta antes de comprar. Busca
aceites que especifiquen claramente su origen y fecha de producción.
2. Guardarlo en un lugar inadecuado
El AOVE es un producto muy sensible a la luz, el calor y el oxígeno. Guardarlo cerca
del fuego, en la encimera expuesto al sol o en envases de plástico o vidrio
transparente hace que se oxide y pierda sus propiedades rápidamente.
Solución: Conserva tu aceite en un lugar fresco y oscuro, en una botella de vidrio
oscuro o acero inoxidable.
3. Usarlo para todo sin distinguir sus variedades
No todos los AOVE sirven para lo mismo. Algunas variedades tienen sabores más
suaves, ideales para postres o mayonesas, mientras que otras más intensas son
perfectas para carnes, ensaladas o tostadas.
Solución: Aprende a distinguir entre variedades como Picual, Arbequina, Hojiblanca
o Cornicabra y úsalas según el plato que vayas a preparar.
4. No probarlo antes de usarlo
Mucha gente usa el aceite sin catarlo, lo que impide descubrir su sabor real y su
frescura. Un aceite rancio o defectuoso puede arruinar tu plato sin que lo notes hasta
que sea demasiado tarde.
Solución: Antes de usar un AOVE nuevo, prueba unas gotas en una cucharita y
analiza su sabor y aroma.
5. Cocinar a temperaturas muy altas
El AOVE soporta mejor las temperaturas que otros aceites, pero si lo sobrecalientas,
pierde su sabor y parte de sus propiedades saludables.
Solución: Si vas a usarlo para freír, mantén la temperatura por debajo de los 180°C y
para salteados o sofritos, añádelo al final para preservar su aroma.
6. Usarlo en exceso o en déficit
Algunas personas abusan del AOVE en sus platos, saturando los sabores. Otras, por
miedo a las calorías, apenas lo usan, perdiéndose su potencial gastronómico y
beneficios para la salud.
Solución: Encuentra el equilibrio adecuado para cada plato. Una cantidad moderada
potenciará los sabores sin sobrecargar la receta.
7. Creer que «caduca» cuando pasa la fecha de consumo
preferente
El AOVE no caduca como un yogur o la leche, pero sí pierde calidad con el tiempo. Un
aceite viejo no es tóxico, pero tendrá menos aroma y sabor.
Solución: Consume el AOVE en su mejor momento, idealmente dentro del primer año
desde su producción. No lo acumules, ¡úsalo y disfrútalo!