¿Cuáles son las diferencias entre AOVE y aceite de oliva? La sociedad tiene la tendencia de
hablar del aceite de oliva y del aceite de oliva virgen extra de manera indistinta. Craso error.
Existen muchas diferencias importantes entre el AOVE y el aceite de oliva. Saber diferenciar
entre el aceite de oliva virgen extra y el aceite de oliva a secas resulta de suma importancia.
El AOVE es conocido por ser el aceite de mayor calidad que se puede encontrar en el
mercado. Cautivará a los amantes del sabor y los productos de calidad superior. Se trata de
una aceite indicado para aquellos consumidores más exigentes y sibaritas. El AOVE no es un
aceite de oliva cualquiera, es un aceite con propiedades y beneficios realmente sorprendentes
en todos los sentidos.
¿Cuáles son las diferencias entre AOVE y aceite de oliva?
El aceite de oliva virgen extra es un aceite sin refinar, conocido por ser uno de los aceites de
mayor calidad y sabor. Se obtiene del primer prensado de la aceituna. El AOVE sigue un
proceso de elaboración diferente al aceite de oliva convencional. No se trata con productos
químicos, ni tampoco resulta alterado por la temperatura.
Destaca por contar con un color que resulta más verdoso y una textura más densa. Se trata
de un aceite que posee un nivel más bajo de ácido oleico que el aceite de oliva. No posee más
de 1% de ácido oleico. Asimismo, merece la pena destacar que cuenta con un mayor número
de vitaminas y minerales, por lo que resulta mucho más nutritivo y saludable para el
organismo.
El sabor del AOVE es completamente diferente al del resto de aceites. También suele
distinguirse por la ausencia de defectos organolépticos. Su contenido en antioxidantes
naturales y ácidos grasos lo convierten en uno de los aceites más estables que se pueden
encontrar. Su grado máximo de acidez es del 0,8%, un parámetro esencial para poder
determinar la calidad del AOVE.
Posee mucho cuerpo y una gran pureza, manteniendo todo el sabor de la aceituna. Su aceite
se obtiene a partir de una aceituna sana que es recolectada en el momento idóneo y óptimo
de su madurez. En otras palabras, su calidad se encuentra muy por encima del estándar del
mercado.
Sin embargo, en el caso del aceite de oliva a secas, sus propiedades no son tan espectaculares
como sucede con el AOVE. Aunque tiene muchos beneficios, el mismo no es comparable el
aceite de oliva virgen extra. El aceite de oliva a secas posee un sabor mucho más neutro y un
color mucho más claro. Asimismo, contiene un mayor contenido de ácido oleico.
Por norma general, el aceite de oliva convencional ha sido refinado químicamente, de modo
que ha perdido muchas de sus vitaminas y minerales. A todo ello merece la pena indicar que el
aceite de oliva convencional presenta ciertos defectos en su sabor y olor. Aunque se puede
consumir sin temor alguno, ya que son aceites con una calidad más que suficiente,
normalmente se emplea para cocinar en lugar de para su consumo en crudo.
A diferencia de las aceitunas que se emplean para la elaboración el AOVE, que son de una
calidad óptima, las aceitunas con las que se produce el aceite de oliva convencional no poseen
una calidad premium. Eso significa que posee menos antioxidantes naturales y compuestos
orgánicos positivos para la salud. Ahora que conoces las diferencias entre AOVE y aceite de
oliva, ¡no dudes en consumir aceite de oliva virgen extra!