¿Cómo hacer helado de AOVE?

Los helados de AVOE están teniendo mucha popularidad debido a lo sencillo que es realizarlos en casa, por su sabor característico y por las propiedades del ingrediente principal, el aceite de oliva virgen extra. Los sabores diferentes a los tradicionales como vainilla o chocolate son una tendencia en alza.

El mundo de los postres fríos y de los helados concretamente se caracteriza por incorporar distintos sabores, texturas y aromas, por lo que no hay que decir que no, si no se ha probado un helado tan particular como el que presentamos hoy.

¿Cómo preparar helado de AOVE?

Si te has preguntado cómo hacer un helado de AOVE lo primero que hay que saber es que puede hacerse desde casa de manera muy sencilla y sin aparatos especiales. Lo segundo, es que es necesario comprar aceite de buena calidad para que el sabor y textura sean los deseados.

Para tener resultados de lujo puede ayudar mucho el uso de aceites ecológicos en la preparación de este delicioso postre, esto se debe a que una botella de aceite de este tipo suele tener más presencia y personalidad, por lo que le otorgará un plus al sabor final.

El aceite de oliva calidad extra permite que el helado tenga una textura suave y cremosa que deleitará los paladares de tu familia e invitados. A continuación, la preparación de este postre casero que hará destacar tus habilidades en la cocina dulce.

Ingredientes

  • 100 ml de aceite de oliva.
  • 200 ml de leche entera.
  • 300 ml de nata líquida para montar.
  • 100 gr de azúcar.
  • 3 yemas de huevo.

Elaboración

Una vez que se disponga de todos los ingredientes sobre la mesa de trabajo, lo primero será batir las yemas de huevo e ir incorporando el azúcar en dos o tres partes. Luego, se incorpora con pequeños chorritos una pequeña parte de la leche.

La otra parte de la leche se pone al fuego en conjunto con la nata hasta que hierva. Se procede a retirar del fuego y se va añadiendo poco a poco esta mezcla a las yemas de huevo batidas, mientras se añade se bate continuamente con las varillas.

Cuando esté todo incorporado se lleva al fuego esta mezcla, se bate con las varillas y se espera hasta que espese, pero sin dejar que hierva pues se corre el riesgo de que se corte.

Cuando la mezcla haya espesado se retira del fuego inmediatamente. Hay que dejar que se temple, para ello se puede colocar una capa de papel plástico de envolver para evitar que se forme una capa de nata. Al notar que ya ha templado, se incorpora el aceite de oliva ayudando con la varilla para hacerlo de forma homogénea.

El próximo paso es colocarlo en el frigorífico para dejar que enfríe. Luego, se pasa al congelador y se tendrá que sacar cada hora para mezclar suavemente, esto rompe los cristales de hielo que se van formando y permite que al final quede un helado muy cremoso.

Una vez que esté totalmente congelado y cremoso ya estará listo para servir. Puedes acompañar con hojitas de menta a modo decorativo, con un chorrito de aceite de oliva o con un bizcocho.

 

WhatsApp chat