AOVE y maridajes insólitos: Más allá del pan y la ensalada

El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) es un ingrediente clave en la cocina
mediterránea, pero su uso suele estar limitado a ensaladas, tostadas y aliños
tradicionales. Sin embargo, este "oro líquido" tiene un potencial gastronómico mucho
más amplio y sorprendente. Sus notas frutales, picantes y amargas pueden realzar
platos que jamás imaginarías. A continuación, exploramos maridajes insólitos que te
harán ver el AOVE con nuevos ojos.
1. Chocolate y AOVE: Un contraste perfecto
Puede parecer extraño combinar un ingrediente graso como el aceite con chocolate,
pero el AOVE aporta una untuosidad especial y potencia los matices del cacao.
Una simple onza de chocolate negro (mínimo 70%) con unas gotas de AOVE de
variedad Arbequina crea una explosión de sabor. También puedes probarlo en
brownies o mousse de chocolate, sustituyendo la mantequilla por aceite de oliva para
obtener una textura más ligera y un toque afrutado.
2. Helado con un toque de oro líquido
El helado y el AOVE pueden parecer mundos opuestos, pero juntos crean una
combinación increíble. Prueba un helado de vainilla con unas gotas de aceite de oliva
y una pizca de sal en escamas. El resultado es un equilibrio perfecto entre lo dulce,
lo salado y lo cremoso. Otra opción es combinarlo con helado de limón o yogur, lo
que resalta la acidez y el frescor del postre.
3. Café y AOVE: La nueva tendencia gourmet
Si el café con mantequilla (bulletproof coffee) ya ha conquistado a muchos, el café con
AOVE es la evolución lógica. Añadir unas gotas de AOVE a un espresso o un
capuchino mejora la textura y aporta una sensación sedosa al paladar. Además,
combina perfectamente con cafés de especialidad con notas afrutadas o tostadas.
4. Frutas frescas y aceite de oliva
El AOVE potencia el dulzor natural de las frutas y añade un toque sofisticado. Prueba
unas fresas con unas gotas de aceite de oliva y un poco de pimienta negra, o rodajas
de naranja con AOVE y canela. También combina muy bien con melón, mango o piña,
dándole un giro inesperado a un postre simple.
5. Quesos y AOVE: Un matrimonio perfecto
Aunque solemos ver el queso acompañado de miel o frutos secos, el AOVE es una
opción excelente. Un queso curado con un toque de AOVE picual resalta sus notas
intensas, mientras que un queso fresco con AOVE Arbequina adquiere una textura
más untuosa y un sabor más redondo.
6. Cocktails con aceite de oliva
Los bartenders más innovadores han comenzado a utilizar AOVE en cócteles, ya sea
como ingrediente o como decoración. Un ejemplo es el “Olive Oil Martini”, donde se
añaden unas gotas de aceite de oliva a un Martini clásico para aportar un toque
sedoso y aromático. También funciona en cócteles cítricos, donde suaviza la acidez
del limón o la lima.

7. Repostería con AOVE: Más ligera y aromática
Sustituir la mantequilla por AOVE en bizcochos, magdalenas o galletas no solo los
hace más saludables, sino que aporta una textura más esponjosa y un aroma
sutilmente frutal. Prueba un bizcocho de naranja con AOVE y notarás la diferencia.
El AOVE es un ingrediente versátil que va mucho más allá de los usos tradicionales.
Experimentar con estos maridajes insólitos te permitirá descubrir nuevas formas de
disfrutarlo y sorprender a tu paladar. ¿Te atreves a probar alguno de estos
maridajes? ¡Cuéntanos tu experiencia!

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